Investigadores de la Facultad de Ciencias diseñan un biosensor que permite detectar cianuro en agua 27 febrero 2015
Investigadores del departamento de Química Analítica de la Faculltad de Ciencias han desarrollado un nuevo biosensor para detectar cianuro en agua. El trabajo realizado en colaboración con investigadores de la Universidad Hassan II (Mohamedia-Marruecos), permite determinar una concentración de cianuro 25 veces por debajo del valor permitido por la normativa europea.
El dispositivo está formado por una proteína extraída del rábano picante y nanopartículas de oro, un material sintetizado mediante un procedimiento ecológico respetuoso con el medio ambiente que aumenta la sensibilidad del detector ante la presencia de este elemento en el medio acuático.
La diferencia del modelo propuesto en este estudio deriva de la utilización de nanopartículas de oro -partículas ultramicroscópicas- en el transductor que, al interactuar con el enzima peroxidasa, procedente del rábano picante, aumentan la sensibilidad de éste. “Hemos comprobado que un electrodo con estas nanopartículas detecta una cantidad de cianuro menor que sin ellas. Puede identificar hasta una concentración 25 veces más pequeña que la permitida. Por lo tanto, resulta un material muy sensible ante esta sustancia”, explica el investigador principal de este estudio, José María Palacios, de la Universidad de Cádiz.
La sensibilidad del biosensor también aumenta de manera considerable debido a que el enzima seleccionado puede reaccionar ante determinadas sustancias en concentraciones muy bajas.
La peroxidasa es muy selectiva y sólo reacciona con determinados compuestos químicos. Así lo explica el investigador: “Si la sustancia que queremos determinar tiene una serie de características que la hacen susceptible de ser transformada por el enzima, será detectada. Si no cumple con esos requisitos, será ignorada. Teniendo en cuenta que existen miles de compuestos químicos, es de gran utilidad poder restringir el análisis a sólo aquéllos que nos interesan”.
El biosensor se completa con un electrodo fabricado con Sonogel-Carbono, un material desarrollado y patentado por los propios investigadores en la UCA sobre el que se deposita el componente biológico, es decir, el enzima y otras sustancias. “Tras ensayar diferentes configuraciones, comprobamos que la combinación de peroxidasa, nanopartículas de oro y Sonogel-Carbono era la que ofrecía la mejor respuesta: un incremento de la sensibilidad y la posibilidad de detectar concentraciones muy bajas de cianuro, más pequeñas aún que las que se obtienen con otros sensores recogidos en la literatura”, concluye el experto.