El retorno a la presencialidad en prácticas permite a los alumnos del Grado en Enología elaborar su primer vino, un rosado, a través de la asignatura Prácticas Integradas Enológicas. En estas prácticas, los alumnos llevan a cabo su primera vinificación bajo la perspectiva de las cuatro áreas que integran la asignatura: Bioquímica, Microbiología, Química Analítica y Tecnología de Alimentos y desarrollando competencias tales como la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y de tomar decisiones, trabajar en equipo y aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional. La elaboración de su propio vino, no solo conlleva a una mayor implicación por parte del alumno en el desarrollo de las prácticas y su aprendizaje, sino que además contribuye a que éstos se sientan identificados con el producto final, lo que se ve reflejado en su etiquetado.